16.5.17

chopin na cadeira elétrica


Acción Directa

Acción Directa: una banda que supo resistir en los 90
En un momento de crisis, de privatizaciones en los servicios básicos, de desempleo y precarización laboral una de las bandas punk rock que impugno al capitalismo.

Transcurrían los años 90, el imperialismo avanzaba triunfante con la ofensiva neoliberal en el mundo entero. La caída del muro de Berlín y el rechazo a la burocracia gobernante “en bloque” con el rechazo al estado obrero de la unión soviética, pretendía borrar del imaginario colectivo las ideas de la revolución y de la construcción de un sistema socialista como alternativa al capitalismo. Era el momento de una brutal ofensiva ideológica reaccionaria que decretaba “el fin de la historia”, “el fin de las ideologías” y de la clase obrera.

En nuestro país el gobierno de Carlos Menem, con Duhalde en el gobierno de la PBA implemento una política de sistemática persecución y represión contra la juventud. La caída de la dictadura en 1983 y la breve primavera democrática Alfonsinista, no impedía que las policías bravas realizaran violentas razias. Uno de sus blancos favoritos fue la juventud identificada con el rock y en particular, el punk que desde sus sonidos rechinantes y estruendosos, y sus letras combativas se oponía en los hechos a la cultura consumista e individualista en una suerte de resistencia cultural anti neoliberal.

El indulto a genocidas de la dictadura militar como una amenaza a todo tipo de protesta contra el gobierno de turno era el telón de fondo de esta situación. Mientras los empresarios como el actual presidente Mauricio Macri, se enriquecían a costillas del pueblo trabajador con un estado manejado por la burguesía nacional decadente y socia menor del imperialismo. Estaban de fiesta.

Acción Directa una banda de punk rock subversivo
Acción Directa surge luego del compilado punk rock invasión 1988, para que a través de la música, de la mística de los recitales y el grito contenido los jóvenes expresen su bronca. Una forma de agitar la resistencia a través de un punk rock hilarante que incitaba a la violencia colectiva como necesaria para que los pueblos se liberen.

La banda oriunda de La Plata tocó por primera vez en Junio del 92 junto a Chempes 69, la banda en la que cantaba Miguel Bru, un joven de 23 años, estudiante de periodismo, que el 17 de agosto de 1993, seria torturado y asesinado por la policía en la comisaría 9na. Su cuerpo nunca apareció, pero la movilización desatada, logro un triunfo parcial encarcelando a dos de los policías responsables. Era también la década en la que Walter Bulacio, asesinado por la policía en un recital de los redondos, desato la bronca de miles y su rostro se transformó en bandera de lucha contra la represión y la impunidad. 

También fueron parte de la Coordinadora contra la represión de Zona Oeste, prendiéndose en todo festival contestatario o de resistencia al Menemismo, tocaron en festivales contra los despidos en YPF, acompañando la lucha por memoria, verdad y justicia de los organismos de DDHH, por la libertad de los presos políticos de Neuquén Panario, Chritensen y Estrada, detenidos por luchar con los desocupados.

Sus discos “Con la sangre roja y el corazón a la izquierda”, “Revolución o muerte” son un manifiesto musical de la resistencia en aquellos años.

La banda terminó por separarse en 1997, luego de cinco años de música, lucha y militancia a la par de la izquierda, rescatamos su música contestataria antisistema que fue el grito de desahogo de una juventud que no tenía nada que perder. Este es un humilde homenaje a una banda que supo resistir y rechazar la cooptación del rock.

Ernesto Álvarez