24.11.17

abre aspas


La falta de consideración por la cultura marca el triunfo del principio liberal. Las cifras de frecuentación de museos, ventas de libros y discos, visitas a exposiciones o asistencia a conciertos alimentan una sociologia de las prácticas culturales útiles a la legitimación de la oferta según los principios de una demanda completamente prefabricada. Se consume cultura; por tanto, se es culto.