17.11.17

sem mais para o momento


abro aspas

El devenir del siglo después de Mayo del 68 no muestra tanto el resurgimiento del humanismo, la revalorización de la persona o la redefinición de un nuevo individualismo, como el repligue identitario y tribal, egocéntrico y solipsista a la espera de los cambios radicales del mundo. Mayo del 68 fue un crujido sintomático, como el que se percibe en la tectónica de las placas, que anunciaba un desplazamiento de su superficie y una encrucijada para el capitalismo [...]

En cambio, continua o escritor, el capitalismo ha formulado su tipo ideal con la figura, anunciada por Marcuse, del hombre unidimensional, variación sobre el tema del hombre calculable, que propuso Nietzsche. Conocemos su retrato: iletrado, inculto, codicioso, limitado, obediente a las consignas de la tribu, arrogante, seguro de sí mismo, dócil, débil con los fuertes, fuerte con los débiles, simple, previsible, aficionado empedernido a los juegos y los estadios, devoto del dinero y sectario de lo irracional, profeta especializado en banalidades, en ideas mezquinas, tonto, ingenuo, narcisista, egocéntrico, gregario, consumista, consumidor de las mitologías del momento, amoral, carente de memoria, racista, cínico, sexista, misógino, conservador, reaccionario, oportunista y portador, además, de ciertos rasgos de la misma índole que los que definen un fascismo ordinario. Es un socio ideal para desempeñar primero su papel en el vasto teatro del mercado nacional y luego en el mundial. Éste es el sujeto cuyos méritos, valores y talento se nos alaba hoy.

Fecha aspas.